63 Festival de San Sebastián: One of us y La tierra y la sombra

Críticas de One of Us y La tierra y la sombra

ONE OF US
Película austriaca dirigida por el debutante Stephan Richter y basada en hechos reales, cuenta la historia de Julian, un adolescente de 14 años de edad, y Marko, un joven inadaptado. Una noche, deciden entrar al supermercado situado en una superficie comercial, donde suelen reunirse durante el día. 

La película se recrea en planos de frigoríficos, estantes con comida y demás zonas de un supermercado para contar una historia alargadísima que perfectamente podría haberse contado en quince o veinte minutos. Te das cuenta de sus verdaderas intenciones y del rumbo que quiere tomar en la última media hora. Lo demás sobra entero. El director no consigue que empaticemos en ningún momento con el chaval protagonista ni con su nuevo grupo de "amigos" (encabezado por el hermano austriaco de James Franco en Spring Breakers). Simplemente observamos durante hora y media una historia en la que no pasa absolutamente nada, y que por tanto harta hasta al espectador más paciente. Y cuando por fin sucede lo supuestamente interesante (contado de forma, al menos para mí, poco creíble) se termina. 
4/10

LA TIERRA Y LA SOMBRA
Tras haber ganado la prestigiosa Cámara de Oro en el Festival de Cannes a la mejor ópera prima, llegó a San Sebastián en la sección Horizontes Latinos esta película colombiana. La película nos presenta a Alfonso, un antiguo campesino que regresa a su hogar donde dejó a su familia hace 17 años debido a la grave enfermedad que padece su hijo. Al llegar, se da cuenta de que todo lo que conocía ya no existe, y que su familia está a punto de ser desplazada por una amenaza invisible de la naturaleza. Ante esta situación, Alfonso intentará permanecer junto a su familia en estos difíciles momentos.

La tierra y la sombra es una de las más bellas películas que se pudieron ver en el festival. Un sentido y desgarrador relato sobre la pérdida y la familia en las más duras condiciones. Si además añadimos que esta es la primera película de su director, César Augusto Acevedo, no nos queda otra que afirmar que estamos ante todo un hallazgo cinematográfico. El dominio de la técnica que utiliza el colombiano para contarnos esta historia es absolutamente magistral, y junto con la preciosa fotografía, que evoca a cuadros tenebristas, hace de esta película un placer visual que nadie debería perderse. Emplea un tono pausado, recreandose en imágenes y situaciones hermosas. El final es sencillamente espléndido y angustioso. Los últimos veinte minutos la vi con un nudo en la garganta. Al abandonar la sala casi me temblaban las piernas, y mucho después de haberla visto, sigo pensando en ella. Cine grande.
8/10

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