Crónica 64 Festival de San Sebastián - Día 4

Cuarta jornada del festival, en la que asistimos a las proyecciones de películas de las secciones Perlas y Nuev@s Director@s. En la primera de ellas encontramos 'Elle', el nuevo largometraje del neerlandés Paul Verhoeven y 'Little Men', de Ira Sachs, mientras que en la segunda tenemos 'Porto', del debutante Gabe Klinger y 'Compte tes blessures', de Morgan Simon.


Elle


Alabado y criticado a la par en los años noventa por 'Instinto básico' y 'Showgirls' respectivamente, Paul Verhoeven vuelve a la gran pantalla diez años después de 'El libro negro', acompañado en esta ocasión de Isabelle Huppert. El film, que es una adaptación de 'Oh...' de Philippe Djian, narra la vida de Michelle, una exitosa ejecutiva del mundo de los videojuegos, que es violada por un asaltante enmascarado en su propia casa y las consecuencias que este acto tiene en la vida sexual y emocional de la protagonista.

La película, que ha sido un éxito de crítica y ha sido seleccionada por Francia para representar al país en su carrera a los Oscar, me genera sin embargo una opinión bastante diferente a todos los elogios que se han dicho hasta la fecha de ella, empezando principalmente por la misma premisa de la película. 'Elle' basa todo su argumento (bajo mi punto de vista, fallidamente) en el hecho de que todos los hombres que salen a lo largo del metraje, a excepción del hijo de la protagonista, sienten un deseo sexual imperioso e irrefrenable hacia una mujer de 63 años. Partiendo de la base de que me resulta imposible conectar con esa idea desde el minuto uno, el resto de la cinta se vuelve para mí una encadenación de fallos continua en todos los aspectos.

El tono de la película se mueve entre el thriller erótico y la comedia, ambos elegidos voluntariamente por el director. La principal pega que le pongo a este hecho sin embargo, es que hay ocasiones en las que verdaderamente es imposible saber si la comedia es intencionada o un fallido acercamiento a la narrativa del thriller. Además, en la cinta abundan sobreexplicaciones más que evidentes acerca de lo que está ocurriendo, así como del pasado de los personajes. Y el metraje final del film resulta largo y excesivo, en parte por este hecho. Sin embargo, a pesar de que el personaje de Michelle llega a resultar pasivo en su propia historia en la película, estando más a la espera de que pase algo que buscándolo ella misma, Isabelle Huppert realiza una actuación estupenda, que probablemente sea de lo único salvable de la película.


Porto


Estrenada mundialmente en esta edición del festival, 'Porto' supone a la vez el debut en la ficción cinematográfica del brasileño Gabe Klinger y uno de los últimos papeles en los que disfrutaremos de las actuaciones del recientemente fallecido Anton Yelchin. Él y Lucie Lucas interpretan a dos extraños que, tras coincidir en tres ocasiones en diferentes puntos de la ciudad lusa, deciden charlar y conocerse en la que será la noche en las que sus caminos se crucen. La película cuenta además con la producción (y la indudable influencia) del director americano Jim Jarmusch.

La película está narrada en tres capítulos diferentes (él, ella y los dos), y a lo largo de estos vemos los diferentes puntos de vista del encuentro de esa noche entre los protagonistas y las consecuencias y los hechos que se desarrollan en el presente a raíz de ellos. Klinger realiza una interesante reflexión mediante estos dos personajes y su fortuito encuentro de las relaciones amorosas y personales, de las casualidades de la vida, de las ilusiones y los deseos y, sobre todo, de la importancia de las decisiones que se toman en la vida y las consecuencias que estas tienen. A pesar de ser una película modesta, funciona muy bien en los primeros minutos del metraje, pero conforme se acerca al final de la cinta, se vuelve algo repetitiva, cargante y excesivamente explícita y escasa en sutileza en sus diálogos, algo que la aleja del muy buen resultado que podría haber obtenido de no ser por ello.


Compte tes blessures


'Compte tes blessures' es la primera película del director francés Morgan Simon, autor del cortometraje de 2014 'Essaie de morir jeune', que estuvo nominado en a los premios César del año pasado. Simon cuenta la historia de Vincent (Kevin Azaïs), un joven veinteañero obsesionado con los tatuajes y la música post-hardcore, que vive en casa con su padre, Hervé (Nathan Willcocks) tras la muerte de su madre. La relación entre Vincent y su padre nunca ha sido fácil, y ahora que Hervé está intentando rehacer su vida con una mujer más joven, las cosas se complicarán aún más entre ellos dos.

El largometraje, que fue recibido con críticas mixtas por el público y la crítica, aborda de nuevo uno de los temas estrella de esta edición del festival: la relación paterno-filial que otras películas como 'The Oath' o 'Toni Erdmann' tratan, siendo en este caso la relación entre un padre y un hijo varón. El polémico acercamiento que Simon hace sobre el tema se distancia sin embargo bastante de las dos anteriores, buscando en este film indagar más en una situación en la que es el hijo el que reclama la atención del padre, quien rechaza esa relación. El director describe de forma realista y honesta las tensas y complejas situaciones que entre ellos se dan, y los sentimientos que pueden llegar a surgir entre dos personas que no logran entenderse como deberían.

Entre lo más destacable de la cinta podríamos mencionar las brillantes interpretaciones de sus dos protagonistas principales, el joven Kevin Azaïs y el ya más veterano Nathan Willcocks, así como de la habitual de Xavier Dolan, Monia Chokri. El trio de actores brinda una mayor dimensión y profundidad al guión, que en su conjunción con las imágenes rodadas por Morgan Simon crea un interesante y muy buen resultado, así como una grata sopresa dentro de la sección de Nuev@s Director@s del festival.


Verano en Brooklyn


Ira Sachs, el director americano que realizó las películas 'El amor es extraño' y 'Keep the Lights On', llega a San Sebastián con su nuevo largometraje: 'Verano en Brooklyn', titulado 'Little Men' en su versión original en inglés. En ella, Sachs explora las relaciones de amistad y lealtad en la infancia mediante dos niños, Tony y Jake, que se conocen cuando la familia de este último se muda a Brooklyn tras la muerte de su abuelo. Al poco de conocerse, los dos niños se vuelven inseparables, pero las diferencias entre sus padres complicará la relación que ambos mantienen.

'Verano en Brooklyn' se presenta como una honesta y sincera declaración de amistad, bien narrada y dirigida por Sachs, quien aporta una nueva e interesante visión de un tema que en sí mismo no presenta una novedad al mundo audiovisual. Como el propio título original indica, la película es un reflexión sobre la madurez y el crecimiento, y sobre cómo en ocasiones son los los jóvenes los que tienen una actitud y un pensamiento más adulto, mientras que los propios adultos son los que se comportan de manera más infantil o inmadura. Sin embargo, todo lo que la película va construyendo durante setenta minutos entorno a esta idea, parece desmoronarse en los últimos minutos de la cinta, afeando en cierto modo el resultado final.

Por desgracia, el mensaje de que son los pequeños de la película los que llevan el control mientras los adultos se pierden por las ramas parece transmitirse también a las interpretaciones de la película. Mientras los jóvenes Michael Barbieri y Theo Taplitz, prácticamente debutantes en el mundo del cine, bordan unas muy buenas interpretaciones, los supuestos profesionales, entre los que encontramos a Paulina García o Jennifer Ehle, dejan mucho que desear con el trabajo realizado en la película.

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