Es la historia de un escritor argentino, Premio Nobel de Literatura, que hace cuarenta años abandonó su pueblo y partió hacia Europa, donde triunfó escribiendo sobre su localidad natal y sus personajes. En el pico de su carrera, el alcalde de ese pueblo donde nació le invita para nombrarle "Ciudadano Ilustre" del mismo, y él decide cancelar su apretada agenda y aceptar la invitación.
'El ciudadano ilustre', dirigida por los argentinos Mariano Cohn, Gastón Duprat es la representante de su país para el Oscar a mejor película de habla no inglesa. El filme supone el viaje del protagonista, un nobel de literatura a su pueblo natal llamado Salas, al que hace cuarenta años que no va. Durante esta estancia se darán lugar una serie de acontecimientos contados en clave cómica, cómo no podría ser de otra manera, que reflejan una sociedad inculta y poco avanzada que choca con el cultivado y "europeizado" protagonista.
Los directores narran con inteligencia y agudeza las desventuras del literato en su Argentina natal, y las llevan hasta límites paródicos, pero nunca alejándose de la realidad. Una sátira por momentos muy negra con la que es fácil sentir empatía. Y esto, a pesar de que es un personaje claramente antipático. El humor negro y la mala baba permanecen intactas a lo largo de todo el metraje sin olvidar lo dramático de algunas situaciones plasmadas.
La película recae sobre los hombros del actor Oscar Martínez, quien ganó la Copa Volpi al mejor actor en la pasada edición del Festival de Venecia gracias a una interpretación más que solvente y llena de matices. Aunque no solo él brilla en 'El ciudadano ilustre', también el resto del reparto resulta más que convincente, y algunos de ellos con una habilidad especial para la comedia.
A este relato cómico, inteligente y amargo solo se le puede objetar su desproporcionado metraje, que rompe la redondez de la obra. La repetición y dilatación de ciertas secuencias lastran ligeramente el conjunto de una película que aun con esto merece la pena. 'El ciudadano ilustre' es una de las mejores películas argentinas que he visto en los últimos años.
'El ciudadano ilustre', dirigida por los argentinos Mariano Cohn, Gastón Duprat es la representante de su país para el Oscar a mejor película de habla no inglesa. El filme supone el viaje del protagonista, un nobel de literatura a su pueblo natal llamado Salas, al que hace cuarenta años que no va. Durante esta estancia se darán lugar una serie de acontecimientos contados en clave cómica, cómo no podría ser de otra manera, que reflejan una sociedad inculta y poco avanzada que choca con el cultivado y "europeizado" protagonista.
Los directores narran con inteligencia y agudeza las desventuras del literato en su Argentina natal, y las llevan hasta límites paródicos, pero nunca alejándose de la realidad. Una sátira por momentos muy negra con la que es fácil sentir empatía. Y esto, a pesar de que es un personaje claramente antipático. El humor negro y la mala baba permanecen intactas a lo largo de todo el metraje sin olvidar lo dramático de algunas situaciones plasmadas.
La película recae sobre los hombros del actor Oscar Martínez, quien ganó la Copa Volpi al mejor actor en la pasada edición del Festival de Venecia gracias a una interpretación más que solvente y llena de matices. Aunque no solo él brilla en 'El ciudadano ilustre', también el resto del reparto resulta más que convincente, y algunos de ellos con una habilidad especial para la comedia.
A este relato cómico, inteligente y amargo solo se le puede objetar su desproporcionado metraje, que rompe la redondez de la obra. La repetición y dilatación de ciertas secuencias lastran ligeramente el conjunto de una película que aun con esto merece la pena. 'El ciudadano ilustre' es una de las mejores películas argentinas que he visto en los últimos años.
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