45 años - Deshielo emocional

Falta sólo una semana para el 45º aniversario de la boda de Kate Mercer, y la planificación de la fiesta va por buen camino. Pero entonces llega una carta dirigida a su marido. En ella se notifica que ha aparecido muerto el cuerpo de su primer amor, congelado en los glaciares de hielo de los Alpes suizos. 

El cineasta británico Andrew Haigh director de 'Weekend' (2011) y de la serie de HBO 'Looking' (2014) regresa a la pantalla grande con '45 años'. Un drama romántico que al igual que 'Weekend', se centra en la intimidad entre dos personas y el riesgo que implica exponerse emocionalmente a alguien. Sin embargo, en esta ocasión, Haigh cuenta la relación de dos ancianos que viven en un tranquilo pueblo a las afueras de la ciudad. Han pasado toda una vida juntos, pero tras recibir una carta, hará que comiencen los problemas entre ambos. 
La película está narrada con maestría y rodada de forma sutil y elegante. Evitando a toda costa el sentimentalismo barato y el drama convencional, y optando siempre por el opción más difícil, siendo tan sensible y emocionante como desoladora. Los dos personajes protagonistas están muy bien construidos, y sus conflictos traspasan la pantalla hasta llegar con fuerza al espectador. Son muy humanos (y como consecuencia, complejos), y Haigh consigue crear una gran complicidad entre ellos haciendo que empaticemos en todo momento. A pesar de eso, estos grandes personajes se quedarían en el papel de no ser por la presencia de los dos actores que los interpretan: Tom Courtenay y Charlotte Rampling. Ambos portentosos, y en especial Rampling cuya interpretación es de esas que marcan una carrera entera. Es el legado de una actriz enorme, que aquí ofrece un verdadero recital en el que una sola mirada o un pequeño gesto ya lo dice todo. La pareja ha sido reconocida en numerosos premios y festivales como el de Berlín, en el que ambos se llevaron los premios al mejor actor y a la mejor actriz, y si hay justicia , Rampling debería ser recompensada con una nominación al Oscar.

El verdadero logro de '45 años' es que es capaz de encontrar una nueva visión a un tema como el matrimonio que se ha tratado muchas veces. Ninguna vez de la forma en la que lo hace Haigh. Es un trabajo totalmente maduro, que a pesar de su buscada frialdad y su aparente distancia, es capaz de ahondar en nosotros, haciéndonos sentir todo tipo de emociones e implicándonos de lleno en este conflicto matrimonial. Es una película que duele, conmueve y entusiasma. Una de esas pequeñas joyas que pasan por la cartelera de tapado pero que son necesarias de reivindicar. Estas navidades no solo está Star Wars en el cine. Recordadlo.
7,5/10

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