Joy - Todos contra O. Russell

Joy Mangano es una humilde trabajadora de Long Island que acabó convirtiéndose en una notable inventora de productos del hogar y también en uno de los rostros más reconocibles de la teletienda americana.

David O. Russell es sin duda uno de lo directores que más gusta a la crítica y a la industria cinematográfica americana. Tanto es así, que desde 'The Fighter', con la que obtuvo ni más ni menos que 7 nominaciones a los Oscar, ha estado nominado todas las demás veces a mejor director. Además, tanto 'El lado bueno de las cosas' como 'La gran estafa americana (American Hustle)' consiguieron 8 y 10 nominaciones respectivamente. Paradójicamente, en vez de beneficiarle, creo que no le han venido bien tantos reconocimientos. La gente es muy dada a odiar sin motivos (porque se cansan de oír siempre el mismo nombre, porque como el director es un gilipollas desechan automáticamente su cine, etc), sobre todo si una película obtiene menciones que quizá no se merecía. Porque seamos sinceros, Jacki Weaver por 'El lado bueno de las cosas' o Christian Bale por 'American Hustle', por ejemplo, no eran las mejores opciones para ocupar en puesto entre los candidatos que optaban al prestigioso galardón. Aún así, hay que recordar que son premios, y que no es culpa de su director el hecho de tener un número exagerado de nominaciones. Conviene bien recordar esto, ya que 'Joy' no ha recibido tanto entusiasmo por parte de la crítica estadounidense (por problemas o defectos que tiene y que explicaré más abajo), pero en España creo que se está destrozando y despreciando la película por un motivo muy claro: simplemente porque es de David O. Russell. Conozco a personas que celebraban las tibias (pero no malas, algunas incluso muy buenas) críticas que tuvo en su país de origen incluso antes de que ellos pudieran haberla visto, por el mero hecho de que por fin después de tres consecutivas, una película de O. Russell no iba a estar en los Oscar. La gente quería odiarla y lo han hecho. 

Tras ver la película, me parece evidente y normal que la repercusión crítica no haya sido tan entusiasta como en las anteriores películas del neoyorkino. La fórmula es la misma, y su estilo es claramente identificable. Si bien es verdad que lo que funcionaba muy bien en 'El lado bueno de las cosas' o en 'American Hustle', no lo hace tanto en 'Joy'. Es algo arrítmica e irregular, tiene varios cambios de tono (marca de la casa) que descolocan un poco al espectador en algunos tramos. Pero lo cierto es que en conjunto, entretiene, y pese a sus defectos (que como ya digo, los hay) no es una película en absoluto desdeñable. O. Russell es fiel a su caótico pero eficaz estilo dirigiendo, llevando a la película en ciertos momentos a territorios muy interesantes. El personaje de Joy es una de esas protagonistas con la fuerza y matices suficientes como para llevar todo el peso de una película bajo sus hombros. De hecho, está tan trabajado y tan bien construido que a veces el resto quedan un poco desdibujados. Si la película brilla por momentos y el personaje nos resulta tan fascinante es gracias a una colosal Jennifer Lawrence, en el que probablemente sea su mejor trabajo hasta la fecha. Incluso en los tramos donde el film flojea un poco más, ella es capaz de levantarlo. Y es que hay pocas actrices con tanto carisma y presencia en pantalla como ella, y con O. Russell se entiende de maravilla. Espero y confío en que hagan más películas juntos. El resto del reparto también está a la altura, a pesar de que (como ya dije) sus personajes no son tan jugosos como para destacar verdaderamente. Robert De Niro, Édgar Ramirez, Dianne Ladd, Virginia Madsen y Dascha Polanco están realmente bien. También Bradley Cooper en el escaso tiempo que tiene en pantalla. Pero la secundaria que más destaca es Isabella Rossellini, que está divertidísima, y es la que mejor partido saca de su personaje. 
Si nunca te ha gustado el cine de David O. Russell, es probable que 'Joy' no sea una excepción.Y si te gusta su cine, disfrutarás de este divertido caos a pesar de sus defectos. Lo que no es comprensible es directamente despreciarla habiéndote gustado aunque sea moderadamente sus anteriores trabajos, cuando su estilo, su forma de contar historias y su forma de dirigir a sus actores no ha cambiado lo más mínimo. O. Russell en estado puro. Ni más ni menos.
6/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario